Me rio de vos, me rio de mi, y de eso que nunca fuimos.

De golpe y porraso la historia de G paso de ser una tragedia a una gran comedia. A partir del viernes vienen sucediendo escenas pequeñas e insignificantes que me dan mucha risa.

No se si comenté alguna vez que la novia de G va al colegio a la vuelta de mi casa y al lado del edificio de mi tía, lo que hace que me la cruce bastante seguido.
Ayer, salía de casa para ir a la libreria de la esquina, y a quien me encuentro en la puerta de ese local? A la chiquita esta. Su cara de orto cuando me la llevé por delante para entrar a comprar mi cuaderno fue monumental; y por lo que pude ver desde la vidriera una amiga la tuvo que convencer de que no entrara a molerme a piñas (la mina tiene alma de pibito). Yo moria de risa.
Y hoy, como si lo de ayer no me hubiera bastado para reirme de lo que en otro momento me hubiera hecho llorar, fui a almorzar a lo de mi tía (lo admito, fue un poquito intencional, a ver si me la volvía a encontrar). Pero no la encontré solo a ella. Estaban ella y G sentaditos en el umbral del edificio de mi tía, a los besos. Creo que mi inconciente me jugó un poco encontra porque nunca pensé en darle el pistón que le di en la mano a ella cuando pasé por al lado. Ella se paró a matarme, pero G la frenó y se la llevó.
La conclusión de todo esto, es que me chupó un huevo ella, él, verlos juntos. NO ME IMPORTÓ.-
Soy una mujer renovada, estoy fresquita fresquita para empezar de nuevo (ojalá sea con Micompañero).