viernes, 15 de enero de 2010

hasta el 8/2

En las últimas semanas mi vida se redujo a mi trabajo, con el que iba a pagarme mis vacaciones.
Gracias a dios no fueu n trabajo tedioso, sino que conocí mucha gente copada, y mi último día de trabajo termino con una juntada en la casa de uno de mis compañeros a modo de despedida.
En un ratito salgo para la playa que tanto extraño, asique voy a seguir desaparecida por unas semanas más.
La verdad es que había planeado esta mañana para poner un poco al día con los blogs y dejarles mis saludos, pero cobé recien ayer, y hoy tuve que salir a comprar un par de cosas que me faltaban. De hecho, mientras escribo este post, estoy almorzando y terminando de armar el bolso.
Los veo, o los leo, a la vuelta. Los voy a extrañar.

viernes, 8 de enero de 2010

dime que cliente eres y te diré que reacción provocas en la vendedora

Durante los días que llevo trabajando en un local de ropa me encontré con varios tipos de clientes, en su mayoría desastrosos, que enumero a continuación:

  1. La que no entiende: La pelotuda que se prueba un jean en 25, le queda bien, pero se encajeta con que ella es un 23. Te pide 5 jeans en 23, y te quiere convencer de que TODOS estan mal etiquetados. Esta siempre pero siempre logra sacarme de mis casillas.
  2. El del regalo para la novia: Llega desesperado buscando tu mirada y te pide de rodillas que le salves la vida eligiendole un regalo para la novia. Por lo general este cliente esta bueno, no te pone objeciones, no se prueba nada, y gasta lo que a vos se te canta.
  3. El perfecto: Entra, mira, elige una cosa, te pide el talle, le queda bien y se lo lleva en 3 colores. Obviamente, no se ve muy seguido.
  4. El que te pide todo en 5 talles: Lo ves cuando tiene 37 perchas en la mano, se las prueba y te pide 36 en un talle más, para darse cuenta que hay 23 que le siguen quedando chicas. Después de una hora y media de probador se termina llevando la única que le quedó bien de entrada, y que por lo general es la más barata. Este cliente es peor que pisar mierda descalzo.
  5. El que mansea: Entra y mira, te pregunta precios, talles y colores. Se prueba un par de cosas, te desordena medio local, pregunta cuando va a entrar mercadería y se va no antes de confesar que solo estaba haciendo tiempo para encontrarse con alguien. Te dan ganas de cagarlo a patadas en los tobillos.
  6. El que se atiende solo: Le llegas a pregutnar si lo podes ayudar y con cara de orto te contesta que cualquier cosa te avisa. Lo terminas corriendo para engancharlo antes de que llegue a la caja y te cague la venta la cajera. Son buenos para los días en que te queres rascar a ocho manos, simplemente tenés que controlar la caja y agarrarlos sin que te vea la de la caja.
  7. El buena onda: Suele ser un tipo joven que esta bueno. Va con tiempo y te charla en el proceso. Terminas cagándote de risa y retrasándolo para que no se vaya. A uno así le anoté mi teléfono en la bolsa (y me llamó).
  8. El del cambio: Cae un sábado a las 6 de la tarde para cambiar una remera horrible que le regalaron. Pretende que lo sigas cual asistente terapéutico y le des completa atención hasta que encuentre algo que le guste, que haya talle y que cueste exactamente lo mismo que la prenda que trajo. No son malos, pero daaale, piden demasiado.
  9. El que entra menos 9 menos 5: Este es un ser de otro mundo, que no tiene familia, mascota ni serie de televisión preferida. El muy capo entra 5 minutos antes del cierre a mansear un rato como si no tuviera una casa donde ir a cenar. Sabes que? Yo si tengo alguien que me espera con la comida, y mientras más tiempo pelotudees más tardo yo en salir del laburo. Un poco de consideración por favor!

Así es la gente con la que lidio día a día, y mal que me pese, son más los malos clientes que los buenos. Pero cada vez que me toca la que no entiende, el que mansea, u otro de los desastrozos pienso que en 8 días voy a estar con los pies en la arena tomando mates y comiendo facturas, y logró atenderlos con mucho respeto y una sonrisa en la cara.

Así que ustedes, ahora estan informados. Cada vez que vayan a comprar ropa piensen en la pobre piba que los atiende (que en el caso de tara por la cercanía podría ser yo) y portense bien.

sábado, 2 de enero de 2010

El 2010 arrancó un tanto bizarro

¿Puede haber algo más humillante que sentarse a tomar algo con tu novio y la mina con la que sabes que te cagó durante 2 años?

La novia de G no deja de sorprenderme.

Estaba yo sentada en un sillón en el bar a donde voy todos los fines de semana, cuando veo a G y a su novia cruzando la calle en dirección al bar. Supuse que él se iba a hacer el boludo y que ella me iba a poner cara de orto mientras pasaban y nada más.
Pero no, claro que no. De G se puede esperar cualquier cosa, pero jamas me iba a imaginar que el señor iba a parar a saludarme estando con su novia.

-Ara, como andas? Feliz año!
-Gracias, igualmente.
(me saluda ella y se queda callada)
-Que haces sola?- me dice él.
-Estoy esperando a agus para ir a bailar.
-Ah bueno, te jode si te hacemos compañia mientras esperas?- Mi cara de sorpresa era casi casi mejor que la cara de orto de ella.
-No, sientense tranquilos.

Y así estuve, 25 minutos sentada con el tipo que marcó mi vida, y la mina a quien todavia se la está arruinando. Y lo mejor (o peor) de todo, es que la única incómoda con la situación no era yo, sino ella.


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Perdón, perdón, perdón. Tengo muchas ideas para postear, y muchas ganas de leerlos a todos. Pero estoy trabajando demasiado y ni franco tengo como para sentarme un rato en la maquina.
Los extraño!