Escuchame una cosita

Yo te voy a explicar una cosita. De cualquier cosa yo hago una rutina. DE TODO. Mi vida es una gran rutina. Decime aburrida, pero a mi me sirve, me tranquiliza. Ojo, de vez en cuando alguna sorpresita que me mueva el piso no viene mal.
Yo me levanto siempre 20 minutos tarde, salgo corriendo, me termino de pintar en el ascensor y me desayuno un cofler de camino al subte.
En el subte me tomo siempre el primer vagón y me pongo al lado de la cabina del conductor. Si hay alguien en mi lugar, espero el siguiente tren, asi tenga que llegar tarde.
Como mis viejos estan separados, tengos días para ver a cada uno. Martes, Viernes y Sabados, veo a mi papá. Los demás a mi mamá. Indefectiblemente. Es así y punto.
Los miércoles baño al perro y los jueves visito mi colegio. Si o si.
Tengo horarios para las comidas, la ducha y los puchos.

Es por eso que los cambios me hacen mal, me dan vuelta y no se donde quedo parada. No podría mudarme. Me mató el cambio a la facultad. Me afecta dejar de ver a ciertas personas.

Por lo tanto mi amor, si de repente empiezo a volver de la facultad con vos tres veces por semana, a las dos semanas ya sos parte de mi rutina. A partir de ese momento salgo de la facultad y en vez de buscar los auriculares en mi cartera te voy a buscar a vos en la escalera. Y vos te tenés que acostumbrar.
Entonces, vos no podés de la nada salir un día e irte con los chicos a tomar un colectivo, porque me vas a desconcertar. Que lo hagas un día, buen vaya y pase, pero que hoy lo hayas vuelto a hacer, no querido. minimamente me avisas una semanita antes, o me mandas un mensaje explicando todas las razones (que deben ser importantisimas) por las que me vas a plantar en mi viaje a casa.

Igual por hoy te la perdono, porque la compensaste cuando encontré tu solicitud del msn cuando llegué a casa ofuscada. Sos hermoso.