sábado, 24 de abril de 2010

Una de cal y otra de arena

7 cosas que hacen que mi trabajo me guste mucho, y algunas veces no tanto:

  • La mayoría del tiempo estoy sola. En la oficina somos mis dos jefas y yo nada más, y ellas por lo general no están nunca. Eso me da tiempo para estudiar un montón, andar descalza, y ser cada día mejor en el buscaminas.
  • La zona por donde queda mi oficina es como un ecosistema a parte, el 95% de la gente que camina por ahí son abogados, y 3 del 5% restante son camareros que van a las oficinas. Es divertidísimo ver como todas las conversaciones son sobre juicios, juzgados y demandas.
  • Más allá de que somos 3 personas trabajando en el estudio, hay montones de abogados y clientes que llaman o vienen todo el tiempo, y son todos amorosisimos. No hace un mes que trabajo ahí y ya tengo varios contactos y ofertas laborales.
  • Me hice amiga de casi todos los chicos de mesa de entrada de los juzgados. La verdad que yo soy medio tonta, porque todavía no se muchas cosas, pero la mayoría de los chicos de mesa de entrada son divinos y me tienen mucha paciencia, lo que me facilita mucho el trabajo.
  • La chica cuyo puesto ocupo actualmente se cree mi jefa. Ella estuvo 5 años trabajando ahí y viene una vez por semana a visitar. Como hay un montón de cosas que yo todavía no se, se pasa dándome órdenes y desacomodándome las cosas.
  • Vuelvo a casa en el 132 a las 6 de la tarde. El transporte público saca lo peor de mi, y sobre todo en la hora pico. Creo que si me sigo puteando con la gente arriba del bondi me voy a tener que empezar a tomar el 5.
  • Estoy comiendo sanísimo. Al lado de la oficina hay un bar que vende tartitas, ensaladas y un montón de cosas re sanas y ricas. Ya tengo bajados dos kilos, pero mi bolsillo también esta disminuyendo consideradamente.

lunes, 19 de abril de 2010

Bien recompensada

El sábado este que pasó no, el anterior me fui a comprar una campera. Entré al local, me probé, elegí, y compré. $589 pesos era lo que salía la campera. Pagué con débito.
Llegué a mi casa, y cuando voy a mirar el ticket me di cuenta que me habían cobrado $85,63 en vez del valor real de la campera.
Como yo vivo en caballito y la campera la compre en el unicenter decidí pasar este fin de semana, y como no tenía el teléfono del local no podía avisar. Iba a ir a pagar, pero me quedé medio mal pensando que la pobre chica que me cobró mal capaz perdía el trabajo si yo no iba rápido.
Lunes 11.00hs me suena el teléfono. Era la cajera desesperada contandome el hecho. Le dije que sabía pero que no podía pasar antes del sábado, asíque tuve que hablar con el jefe para convencerlo de que no me iba a afanar la campera y de que no rajara a la pobre piba.
Medio que estuve toda la semana puteando a la piba porque debido al pedo atómico en el que se encontraba mientras me cobraba yo tenía que irme a la concha del mono otra vez.
Pero se ve que la pobre chica pensó en esto y me recibió con una caja de alfajores y otra de conitos de Havanna para agradecerme el gesto.

Ahora estoy chocha comiendome un conito y sintiendome la mejor persona del mundo.
Que aprendí? Mente honesta, panza llena... (corazón contento)

domingo, 11 de abril de 2010

Quien diría

Nunca creí que un completo extraño pudiera hacerme sentir cosas tan fuertes con tanta facilidad. Pero pasó.
Nos conocimos el jueves santo en un boliche. No se si él forzó el encuentro o si fue pura casualidad, pero a los 5 minutos de que me dijera hola yo ya estaba obnubilada.
El sábado me llamó, y el miércoles nos vimos. Fuimos a comer con Agus y un amigo suyo y después me trajo a casa.
Fue caballero, me trato como una reina. La charla fue completamente amena, no era para nada forzada. Yo estaba cómoda, en calma, distendida. Era como si nos conociéramos de toda la vida.
No se como explicarlo, pero sentí que estando con él nada malo podría pasarme, que él me cuidaba y que con eso alcanzaba.
Se que es raro sentir eso con una persona a la que le dediqué menos de 6 horas (no consecutivas) de mi vida, pero durante ese tiempo no me importó nada más que estar con él.
Desde el miércoles que hablamos todos los días. Y hoy, que todavía no me llamó, estoy como loca pensando en las mil y una posibles causas por las que todavia no sonó mi celular.

La verdad me da un poco de miedo que me esté pasando esto con alguien que conocí hace menos de dos semanas, porque sé que es muy probable que me termine estampando con la pared más grande de mi vida. Pero no lo puedo evitar, necesito correr el riesgo.

"Tu cara, tus gestos, tu manera de hablar hoy. Te enamoraste, conchuda" me mandó Agus después que volviéramos de cenar.

Que sea lo que Dios quiera.

viernes, 9 de abril de 2010

News flash

Creo que me enamoré. Así de una, como en las películas. Amor a primera vista. Amor sin fundamentos, sin razones, completamente irracional. Amor de verdad.



Ampliaremos.-

miércoles, 7 de abril de 2010

Receta para no bajonearse

Cosas que estuve haciendo en estos últimos días para olvidarme de la mierda que es mi vida en este momento:

  • Comprar ropa. Si, caí en el más ridículo de los clichés, pero es fantástico volver de trabajar todos los días con una prenda nueva en la mano.
  • Salir a "romper la noche" como diria Agus. Aproveché semana santa y salí miércoles, jueves, sábado y domingo. Mucho alcohol, mucho desconocido copado. Es más, hoy salgo con un chico que conocí el jueves.
  • Mimos en lo de la abuela. No podía faltar los mimos de mis abuelos. El domingo a la noche fui a su casa. Me acurruqué en un tapado de mi abuela y me dormí viendo televisión en su cama. Me despertó el café con leche en la cama al otro día.

Y sí, ahora soy un poquito más feliz.