Con eso me alcanza y me sobra

Me gusta porque esta más bueno que comer pollo con la mano, porque tiene sentido del humor, porque es inteligente, porque aunque es canchero, a la vez es re tímido.
Me gusta porque es distinto a todos los hombres que me gustaron antes, porque es caballero, porque piensa en mí, porque tenemos muchas cosas en común. Me gusta porque tenemos amigos en común.
Me gusta verlo en clase. Me gusta viajar a casa con él. Me gusta mensajearme con él.
Me gustan los desencuentros que tenemos todos los fines de semana. Me gusta que a pesar de esos desencuentro, no pierda las ganas de verme.


Pero lo que más me gusta de él, es que cuando estamos juntos, los silencios no son incómodos. No se si me explico, pero es como que podemos pasarnos el viaje a casa entero sin hablar y hacernos compañia igual. No es necesario que todo el tiempo alguno este sacando algún tema estúpido de la galera para remontar la charla. Si tenemos que contarnos, podemos estar hablando sin parar hasta el punto de perder la cuenta en que estación del A estamos, o si ya empezó la clase. Y sino, no importa, solo nos miramos, nos reimos, nos quedamos callados.
Compartimos el silencio. Eso me gusta. Y creo que a él también.