Hoy, mientras volvía sola en el subte (Micompañero me cagó) me de algo que hago inconcientemente.
Cada vez que estoy mal por algún tipo, o bajoneada, o me siento sola y triste, me dan ganas de hablar con G.
Es como un autoflagelo psicológico. En vez de no comer, o tajearme los brazos, yo tengo que hablar con G para que no me de pelota, o me diga alguna estupidez que me deje pensando una semana, o simplemente no me diga nada.
Porque de todo lo impredecible de mi vida, tengo una constante que se mantiene fija, y es el maltrato y la indiferencia de G.
Y hoy, venía en el subte de mal humor, conjeturando estupideces sobre Micompañero y su comportamiento errático, cuando me dieron ganas de mandarle un sms a G.
Y ahí me di cuenta, no quiero hablar con él, ni verlo. Quiero algo que yo pueda saber como va a terminar, aunque eso me haga mierda.
Mirá Cecilia
Hace 1 semana
4 comentarios:
mujeressssssssss!
Es mal general eh, te suena The Ex?
Lo peor es que aunque nosotras exageremos todo y ba blabla:
la verdad es que no nos mueve un pelo.
Al menos yo, estoy acostumbradisima, tanto que me juega en contra porque:
"ante un nuevo dolor, busco el que ya conozco y sé manejar; o no, pero sé que lo puedo pasar"
Beso Ara
Cuidate :)
No pude evitar notar que entre las etiquetas de tu blog "G" figura 43 veces...
Tara: no seas malo, no creo que toooodas seamos así.
Isa:viste? parece joda, pero mierda que somos complicadas.
Sharma: Es que G fue un personaje nefasto, que mereció varios posts.
Un beso!
Publicar un comentario