miércoles, 24 de febrero de 2010

Un pasado sin futuro

Me enamoro facilmente. Si, ya se, todas las mujeres decimos eso. Pero a mi me pasa en serio.
A mi dame media hora con un tipo que mas o menos me guste y sea medianamente educado e interesante, y ya esta, tenes un corazón enamorado. Un corazón enamorado que por lo general termina partido en 8 para servir en porciones.
Y eso fue lo que pasó con Ariel. Lo conocí, y en el momento en que desperté y vi sus ojos verdes tan llenos de incertidumbre me enamoré. Me enamoré como una nena de seis años que se ilusiona con casarse, tener la casa con patio, los dos hijitos y el golden retriever. Así, un enamoramiento estúpido, sin fundamentos ni argumentos que avalen lo que sentí en ese momento.
Pasé dos semanas esperando el momento del día en que cenaba con él y sus amigos. Dos semanas a la espera de algo que indicara que esa estupida ilusión que tenía podía llegar a convertirse en algo verdadero, en algo duradero.
Pero eso no pasó. Claro, no. No a mi. De buenas a primeras me cayó un balde de agua fría que me avisaba que las cosas no eran como yo pensaba. Yo solo era una mina que le había caido bien a él y sus amigos. Alguien con quien estaba bueno cenar y pasar el rato. Alguien que realmente sabe lavar los platos. Soy simplemente la dueña de un saco que se quedó por equivocación.
Y esta bien. Yo no estoy enojada, jamas pretendí que las cosas fueran distintas, porque más allá de mi obnubilación con él, y lo bien que me sentía en su compañia, siempre supe que eran cosas mías. Siempre supe lo que verdaderamente signifcó conocernos, y que esa relación tenía una fecha de vencimiento muy cercana.
Simplemente no me puedo despegar de como yo me sentía, no puedo olvidar la sonrisa que tenía dibujada cada vez que estaba con él, no puedo dejar atrás esas dos semanas.
Es por eso que recuerdo cada conversación, cada tarde de playa. Por eso guardo todos los mensajes de texto que me mandó, pero borré los que yo le mandé y nunca contestó. Y creo que también, es por eso que plasme su corto paso por mi vida en este blog, fragmentado en varios posts que podrían haber sido resumidos en un parrafo.
Porque realmente no estoy enamorada de él, nunca lo estuve de manera real. Pero que lindo hubiera sido tener la oportunidad de llegar a conocer de verdad a una persona, y enamorarme, arriesgando todo, aun si eso significara perderlo todo.
No estoy triste por como terminaron las cosas, sino por todo lo que no pude vivir.

8 comentarios:

SoLciTo* dijo...

Siiiiiiiiii a mi me pasa LO MISMO, me enamoro de todo lo que me imagino que puede pasar.
Triste, muy triste.-
Pero cual hay? a mi me gusta ser así.

JanusM dijo...

Lo que podría haber sido. cuanto encierra ese insondable lugar al que nunca llegaremos....
En el soñar con eso uno se queda... y a pasar de ser un sueño, duele...

Besos y Éxitos Ara!

JLB dijo...

Y quien puede culparte por eso? por sentir cosas por alguien con quien compartiste lindos momentos, que te cuidó...es muy dificil no imaginar, no empezar a pensar en que podrá pasar con una persona que esta al lado tuyo de esa forma. Y te lo digo yo, que soy experta en dejar que mi cabeza imagine cosas y se vaya lejos de la realidad, hasta que me bajan de un golpe. Vos no tenes la culpa, simplemente te dejaste llevar.

Emiliana dijo...

Tenes toda la razón... es por eso que no llegamos a vivir por lo que nos ponemos verdaderamente mal.
Por las cosas que nos imaginamos pero no podemos plasmar en nuestras vidas.

Un beso!

MªYrª dijo...

hay que disfrutar lo que dure..no queda otra!
pero asi como se fue uno vuelve otro seguro :)

Nico dijo...

Leí la "historia" completa. Yo sé que es fácil decirlo, pero vos no te deberías sentir mal, porque pusiste lo mejor de vos para que las cosas se dieran de la mejor manera. Lo importante es que hayas aprendido algo de todo lo que pasó, ¿qué cosa? no lo sé, eso lo tenés que analizar vos.

Te mando un beso en la frente.

Chaplin dijo...

Horrible es quedarse en lo que pudo haber sido cuando realmente pudo haber sido, cuando son solo ilusiones sin fundamento no deberian doler, es como creerse que las telenovelas de la tarde son reales y enojarse con el malo de la historia.

Paula dijo...

Sos algo así como mi antítesis en cuestiones del amor. Pero te entiendo, a mi mejor amiga (tocaya tuya) le pasa lo mismo todo el tiempo.





(Mentira, no te entiendo, nunca la entendí a ella, ni entiendo que las personas se enamoren casi sin conocerse. Pero me chupa un huevo y de todas maneras ¡te banco, mujer!)