La respuesta esta en la reminiscencia dice Platón

“Es una mala persona”. Se que es verdad, pero no lo relaciono con vos. Cuando pienso en vos, tengo hermosos recuerdos; abrazos, besos, charlas, caminatas a casa, mensajes de textos y miles de cosas que hablan de vos de la manera mas tierna. Son recuerdos que me dibujan una sonrisa en la cara, me dan cosquillas en la panza, y de a ratos me llenan los ojos de lágrimas.
Conmigo fuiste una gran compañía, me complementabas. Eras lo que creí necesitar para ser feliz. Pero dicen que lo bueno dura poco, y lo nuestro duro menos de lo que cualquiera podría haber esperado. En un abrir y cerrar de ojos, ya no estabas tan unido a mi. No hubo más abrazos, ni besos. Volví a viajar sola a casa. El menú de mi celular ya no cambiaba sorpresivamente. No hubo más halagos, ni besos repentinos. Ya nadie nos miraba con envidia, nadie nos regalaba esa sonrisa pícara cuando nos veían juntos; ya casi nadie nos veía juntos.
La única explicación que le encuentro, es que ese que estuvo conmigo no fuiste realmente vos, que no pudiste mantener esa actuación por más tiempo. Creo que sos alguien diferente a la persona que conocí, a la persona que creí haber llegado a querer en tan poco tiempo. Sos otra persona, y me decepciona ver que no voy a volver a ver aquel que algún día me dijo te “quiero”.
A veces me engaño y creo que en realidad sí sos aquel que me atrajo, que sos aquella persona noble que en el afán de protegerme, decide alejarse por miedo a lo que pudiera llegar a pasar. Como en la más cursi de las películas, podrías quererme más de lo debido, y por miedo a enamorarte decidís cortar por lo sano, y seguir sin compromisos solo para no lastimarme. Pero siempre que me pierdo en esos pensamientos, alguien me baja a la tierra y me habla de todo lo que hiciste después de lo nuestro, todas las cosas que me hicieron mal, todo lo que no tendrías que haber hecho por respeto. Me dicen que no sos una buena persona, y yo se que es verdad, lo acepto. Entiendo que no sos para mí; en los momentos mas optimistas llego a creer que aunque sea me di cuenta a tiempo, y no sufrí más de la cuenta.
Es difícil cambiar la manera de pensar que tenemos en cuanto a una persona. Cuesta entender que las primeras impresiones no siempre son las que cuentan, más aún cuando esas impresiones nos gustaban. Es así como todavía hoy pienso en vos y vienen a mi mente todos esos buenos recuerdos, no los malos. Pienso en vos simplemente con nostalgia, pienso en algo bueno que no se dio. Prefiero hacer borrón y cuenta nueva, y poder llevarme bien con vos, aunque se que jamás va a ser lo que yo quiero. Se que cada vez que te mire, cada vez que te hable voy a morirme de ganas por un poco más de vos. Cada vez que te mire voy a morir de ganas por ser aquella que roba tus pensamientos, que ocupa tu tiempo, y que te saca una sonrisa, esa que jamás llegaré a ser.



Esto se lo escribí a G en septimebre del 2007, a solo tres meses de conocerlo. En ese momento tenía muy claro como eran las cosas, y siguen siendo de la misma manera.
Hoy de casualidad me puse a leer archivos viejos que había escrito, y después de leer esto me doy cuenta que no puedo seguir mintiendome, tengo que hacer caso a la Araceli que lo escribió. Tengo que dejarlo en el pasado y seguir con mi vida.
Hoy tomo una vez más la decisión de no buscarlo más, de empezar a olvidarlo. Esta vez parece ser la definitiva, aunque parezca una adicta diciendolo una y otra vez. Esperemos que pueda desintoxicarme de una vez por todas, y volver a ser yo.